jueves, 25 de septiembre de 2008

El gigante


Este es Baugir, el Jotun. Su nación hizo una promesa de lealtal mediante la cual están obligados a servir al Semidiós blanco, sea quien sea.
Los Jotun, individuos de más de tres metros de alto, constituyen una de las razas más fieras y desestabilizantes de Olimpia, aunque al contrario de lo que pudiera parecer, gracias a ellos y a lo que representa su fidelidad, la paz y el equilibrio se ha mantenido en el mundo durante el último milenio.

La ilustración pertenece al capítulo 21 de la novela, y me la regaló Concha Gómez en su blog junto con las siguientes dos líneas de la novela (te dije que te robaría el post):
"Se asomó a la ventana, confiando en que el viento secara sus ojos antes de que brotaran las lágrimas".
M. Amaro

No os enamoréis de Baugir..., creo que Klau ya le ha echado el ojo y es capaz de cualquier cosa por él.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El péndulo

A veces avanzamos tanto y tan deprisa que nos vamos directos al barranco.
Hasta no hace mucho, este país era totalmente machista (todavía lo sigue siendo un poco, pero se intenta arreglar cada vez más). Cada uno lo ve desde su perspectiva: las mujeres creen que seguimos siendo machistas, y los hombres pensamos que ya no lo somos.
Independientemente de todo esto, hay que preguntarse qué es el machismo. Según wikipedia, el machismo engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de actitudes discriminatorias contra las mujeres. Dicho por mí de otra forma, machismo es entre sexos lo que racismo entre razas.
Y claro, si representamos con un péndulo el equilibrio, un mundo machista es un mundo en el que el péndulo se sitúa en uno de sus extremos más altos. Lo suyo sería colocar el péndulo en el centro, y dejarlo ahí quietecito, pero claro, este péndulo se comporta como tal, y cuando llega al medio... ¡sigue adelante y sube hasta el otro extremo! No tiene la culpa el pobre péndulo. Es sólo una cuestión de leyes físicas.
¿Y a qué viene todo esto?
Pues porque estoy cabreado. Este fin de semana inauguraron la temporada de la discoteca de aquí, cuyo nombre no diré porque ya se publicita sola (y a la que puse verde en otra ocasión por no respetar la prohibición de fumar), y mira que yo no soy muy de discotecas, pero por eso de dejarse llevar, iba a ir cuando me enteré de que... ¡las chicas no pagan!
¿Cómo se masca esto?
¡Las chicas no pagan, y los chicos sí! Uf, uf, uf, respira Manuel.
Uy..., si esto fuese al revés..., millones y millones de asociaciones pro derechos de la mujer, organismos oficiales, y hasta el papa matzinger z, meterían sus zarpas y la discoteca duraría menos que un chorizo en la mesa de Carpanta.
¿Qué nombre se le da a esto??????
Yo entiendo que es una estrategia de marketing: las chicas entran gratis, luego acuden en masa. Si las chicas acuden, los chicos, que somos meros animaloides hueleculos prehistóricos, entramos en busca de caza, y pagamos, y además invitamos a las chicas. Una jugada redonda. Pero... ¿vale todo? Porque si vale todo, mañana abro un bar y sólo pagan los negros. Los blancos gratis, a tomar por culo, como en la américa de mediados de siglo. Si hago esto me comen, me cierran el bar y me clavan una multa que me cago las patas abajo.
No sé..., a mí me jode pasar todo el año peleando en clase contra todo tipo de prejuicios familiares en torno al sexo, y luego encontrarme con este tipo de prácticas.
Muchas serán ahora las chicas que dirán eso de: ¿a que jode sentirse discriminado?
Pues sí, jode. Pero no deberíais sentiros orgullosas. Se está peleando por conseguir la igualdad, lindas damiselas, y para ello hay que detener el péndulo. No vale igualdad para algunas cosas, y beneficio para lo que interesa. Eso sería cometer los mismos pecados y supondría no haber avanzado nada.


viernes, 12 de septiembre de 2008

22 de Acertijos

Ahora que estáis confiados, vamos a empezar a jugar un poco más en serio. El de antes era muy fácil, pero de fácil muchos son los que se equivocan. A ver qué os parece éste, que sin ser excesivamente difícil, seguro que hará que os detengáis al menos un par de minutos:

Existía un demonio en la tierra, llamado Beinit, que mentía todos los martes, jueves y sábado, y los demás días de la semana decía la verdad.

En cierta ocasión, Beinit, a quien le gustaba pasear por las noches en busca de almas solitarias, se cruzó con un pobre y triste muchacho.

-Te ofrezco este elixir con el que curarás todas tus penas y te volverás irresistible para todas las chicas –le dijo.

-No –respondió receloso el muchacho.

-Debes aprovechar hoy –insistió el demonio-, pues yo sólo hago este tipo de ofertas los sábados.

-Es igual –volvió a decir el chico-. Tal vez mañana.

-¡Mañana miércoles será tarde y yo no tendré más frascos como éste!

-En ese caso, me lo quedo.

¿Podrías deducir el día de la semana en que ocurrió esta conversación?

No me resisto a quedarme con vuestras orejas.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

21 de Acertijos

Una cinta métrica de sastre mide habitualmente un metro y medio. Lleva numerados los centímetros del 1 al 150 en ambas caras, de forma que si en un lado la numeración crece en una dirección, al dorso va en la dirección opuesta.


¿Qué número aparece al dorso del 50?

Ahí, sin anestesia. Es fácil, pero cuidado, que como viene siendo habitual en un blog con este nombre, los errores se pagan con "algo".
Al que falle, le cortaré tantos centímetros de oreja como la diferencia entre la respuesta correcta y su respuesta errónea.
Una pista: si la respuesta es 1, os quedáis sin oreja.