sábado, 28 de marzo de 2015

¿TE ATREVES CON "DIOSES Y CORDEROS"?

Después de mucho trabajo en la sombra, ya casi tenemos con nosotros "Dioses y corderos", mi cuarto libro.
Es un libro atípico (aunque no he inventado nada nuevo, por supuesto), ya que está formado por 12 historias independientes que poco a poco van dibujando un mismo universo fantástico, una historia global enlazada.
La portada es un magnífico trabajo del ilustrador y artista zaragozano David Vela, de quien podéis apreciar su trabajo pinchando aquí.
El libro será publicado por Saco de Huesos ediciones, una editorial dedicada exclusivamente al género de terror que se está haciendo un hueco interesante en el panorama nacional gracias al mimo que le ponen a las pocas publicaciones anuales en las que se embarcan. Y es que, como ellos mismos afirman, tienen un público minoritario pero muy fiel al que no quieren defraudar.
Una de las mejores noticias que me han dado desde la editorial es que los pedidos online a través de su web NO TIENEN GASTOS DE ENVÍO para España, así que, amigos, el que quiera pedir el libro no va a tener muchas excusas.
En próximos posts hablaré de cada una de las historias, pero no quiero terminar sin justificar que mi libro haya tenido cabida en una editorial especializada en terror. Y es que alguien me preguntó hace poco si se trataba de una novela de miedo, a lo que respondí que infundir miedo hoy en día consistía en asustar con imágenes inquietantes y efectos sonoros, algo que no se puede conseguir en formato papel.
Un libro en el que transitan asesinos, psicópatas, brujas, resucitados y criaturas de dientes afilados se puede considerar un libro de terror. Pero tranquilos, que como ya he dicho antes, conseguir infundir miedo con un libro no era ni la idea ni lo que se ha conseguido.
Mis personajes, a pesar de sus habilidades que los hacen sentirse dioses, son muy humanos. Muy corderos.
Por ello, es un libro para pensar y reflexionar. Un libro en el que no podéis obviar ni el más mínimo detalle porque tal vez os encontréis con que el personaje secundario de una historia, aquel cuyos actos apenas importan, puede estar actuando de forma muy determinante para el relato que luego protagonizará.
Ni siquiera lo he puesto fácil con la linealidad temporal. No existe un orden cronólogico, convirtiendo al libro en un puzzle que el lector tendrá que formar siempre tras acabar de leer la última línea.
Así pues, tengo que decirte, querido lector, ¿te atreves con "Dioses y corderos"? ¿Te atreves a leerte un libro que te dará los bocados casi masticados pero tal vez te produzca una digestión pesada?