lunes, 26 de enero de 2009

Exposición Mar Cantón


Mi amiga Mar Cantón va a exponer hasta el 26 de febrero su maravillosa obra en Sevilla, en la Galería del Corral, y desde aquí os insto a que os asoméis si tenéis la oportunidad de pasar cerca de allí, pues la chica es una artista como la copa de un pino y seguro que vale la pena. La exposición lleva como nombre "El Ojo de Ariam" (De Sirenas Des-Terradas), y si queréis más información, nada como entrar en su blog (pincha en la imagen) e informaros de primera mano, que seguro que yo acabo diciendo alguna chorradita que no viene a cuento.
El próximo post...
...solución de los acertijos!!!

viernes, 23 de enero de 2009

Sugerencias

Ya tocaba poner algo de música. Como estoy un poco constipado, seré suave y comedido para que no me duela la cabeza.

A los que acostumbran a no escuchar nada de lo que sugiero (por lógicas discrepancias musicales), les rogaría que aguantaran al menos un minutito de canción. A mí me valió la pena.


Mención aparte, y ya que este post ha quedado un poco cortillo y sosete, aprovecho para recomendar tres blogs escritos por gente muy joven, ya que visto lo visto, "joven" y "escribiente" pueden ser dos adjetivos de difícil conexión en la misma frase en un futuro no muy lejano. He aquí a tres de mis más brillantes descubridoras de acertijos:
No olvidéis por favor dejarles al pasar una monedita en forma de comentario!!!!!
Aaaaatchus!!!

miércoles, 14 de enero de 2009

Relatos de Fobos: "El Observador"

Estaba el manuscrito de Fobos entregado, aprobado y revisado cuando se me ocurrió esta historia, que escribí en poco más de tres días. El relato me gustaba tanto que no pude contener las ganas de incluirlo en la edición, así que pedí al editor que lo leyera y, si le gustaba, lo metiera si aún era posible. Por suerte así fue, y de esta forma "El Observador" se convirtió en el relato número 22 del libro.
La historia es simple y a la vez abrumadoramente compleja: un hombre postrado en silla de ruedas que pasa las horas observando el entorno y sus gentes, con tal sentido de la percepción que es capaz de construir las vidas de los demás con sólo observarlos unas pocas veces. En apariencia sencillo. Un personaje más. Un friki.
Lo que ocurre es que en la zona por la que se mueve, nuestro protagonista observa que un anciano es capaz de alimentarse con la fuerza de los demás con tan sólo un cruce de miradas.
Ya deja de ser sencillo.
Estos dos protagonistas anónimos conocen cada cual la existencia del otro, y aunque una ley ancestral les prohíbe entrometerse, uno de ellos romperá dicha norma y se rebelará contra su propia naturaleza.
A pesar de que el relato queda perfectamente cerrado, muchas cuestiones quedan en el aire, o al menos a mí siempre me pareció así.
Las respuestas están en Olimpia.
¿Que sigo sin hablar de Olimpia?
...
Vaaaale, sólo un poco: al terminar este relato empecé a imaginar el mundo al cual debían pertenecer dichos personajes, y decidí que una versión en tercera persona de El Observador sería el capítulo inicial de mi nueva criatura.
Tras mucho documentarme (aunque parezca mentira, jajaja) y dos años después, la cosa está calentita. Lo que iba a ser un pequeño libro de apenas 200 páginas se ha convertido en un tochazo de casi 500.
Sólo puedo decir una cosa: estoy disfrutando como un cochino en el barro.
A propósito... ¿qué me decís de la ilustración de Miguel Ángel?

sábado, 10 de enero de 2009

26 de acertijos


Ya estoy un poco de contar triangulitos, así que voy a hacerle caso a mi hermano Jose y poner este acertijo que me ha mandado hace un rato. El día que aprenda a meter entradas en un blog, echaros a temblar.

En Cabelandia existen dos aldeas rivales, Ollón y Mitrón. Dos mensajeros, llamados Cabe y Zon, tienen que llevar un mensaje desde Ollón hasta Mitrón, atravesando un inhóspito desierto a pie recorriendo una distancia que les llevará exactamente 9 días (9 para ir, y 9 para volver). El mayor problema que tienen es que en Mitrón no les darán comida por considerarlos enemigos, y que ellos sólo pueden transportar comida para 12 días cada uno. En el desierto no hay serpientes que comer, ni ranos, ni tiburones blancos. Tampoco pueden recibir ayuda de los SWAT ni de los hombres de Paco (ni siquiera del Duque). Ellos solitos. ¿Cómo se las ingeniarán los amigos Cabe y Zon para llevar el mensaje y regresar sin morir de hambre con sólo su comida para 12 días metida en prácticas bolsitas Albal?

Venga, que yo he sido más malo que mi hermano conmigo y no he dado pistas. Me lo pone fácil... es que me ve tan chiquitín!!!
Ah, y Feliz Año nuevo. No lo dije antes porque seguro que estábais todos saturados de felicitaciones, así que mejor ahora, que soy el único en felicitar.