martes, 25 de marzo de 2008

Relato Completo: Kilómetro 301, 2ª parte

Continúo con la 2ª parte de esta historia. No he visto muchos comentarios en la primera parte, así que el que no haya leído la entrada anterior, que corra, que no está bien empezar por la mitad.

Volvió a mirar hacia atrás, ignorando toda precaución, pero ya no pudo distinguir nada claro. Tras blasfemar media docena de veces, se calmó y lanzó una pequeña y forzada carcajada, riéndose de la mala pasada que le había jugado su imaginación. Necesitaba nicotina en la sangre y nunca hubiera pensado que sería tan grave carecer de ella. Avanzó un par de kilómetros y tomó la primera salida que vio. Paró el coche en la orilla de aquel cambio de sentido y se bajó con el cigarro ya encendido. Observó que el cielo volvía a estar despejado y el sol brillaba cegador en el este, justo en dirección contraria a la que él llevaba. No le había gustado nada el cielo encapotado de minutos atrás, le había hecho sentir incómodo, absorto, como en un sueño. Miró el reloj y, sintiendo renacer un trocito de sí mismo con cada calada, decidió que el cliente podría esperar unos minutos mientras él usaba aquel cambio de sentido para volver atrás y echar un vistazo desde cerca al accidente.

Aunque creía encontrarse a escasos tres o cuatro kilómetros del lugar del siniestro, al no hallar nada recorrió más de veinte kilómetros sin ver la más mínima señal de que algo hubiese ocurrido. No había grandes frenadas en la calzada, ni cristales, ni trozos de vehículo en la cuneta. La guardia civil había desaparecido, y la grúa debía de estar ya bien lejos de allí. No creía posible que todo se hubiese evaporado tan deprisa, aunque sentía algo extraño en aquella mañana que no podía describir. Buscó el siguiente cambio de sentido para recuperar su ruta inicial. Incómodo, cansado, dolorido y desconcertado, volvía a apetecerle fumar. Sacó un cigarrillo del paquete y lo escupió con rabia, volviendo a sentirse de un pésimo humor. Junto a los cigarrillos, en el asiento del copiloto, vio el teléfono y lo cogió. Volvía a incorporarse a la autovía y de nuevo estaba en la dirección correcta, camino de Badajoz, aunque con más de quince minutos perdidos. Pulsó prolongadamente la tecla número tres y espero tan sólo dos tonos antes de recibir respuesta.

-¿Qué ha pasado? –preguntó su novia visiblemente preocupada- ¿Por qué me has cortado?

-No te preocupes, es que vi a los civiles y tuve que cortar.

-Te dije que tuvieras cuidado con el teléfono.

-Te dije, te dije –se burló Iván con desprecio-. Tú siempre lo dices todo.

-Claro que lo digo todo, porque tengo más cabeza que tú y no hago las cosas a lo loco. Y no me hagas burla porque yo no te he hablado mal. Si me vas a llamar cada media hora para darme por el culo pues te jodes y llamas a tu madre.

Iván sonrió mientras pensaba en lo previsible que era María. Bastaba una mala palabra para que ella se lanzara al ataque con tal retahíla de improperios que lo único que podía hacerse era esperar a que los ánimos se calmaran por sí solos. Para él siempre había sido una chica muy simple a la que podía manejar a su antojo sin más que accionar ciertas palancas. Pulse aquí para enfadar. Pulse aquí para hacer las paces.

-Oye –interpeló suavemente mientras ella continuaba con su monólogo-. Perdona.

-Esa disculpa ya me la conozco.

El cielo comenzaba a nublarse de nuevo. Volvió a pasar por la estación de servicio de antes, y observó que la autocaravana seguía junto al surtidor, repostando como si sólo hubiesen transcurrido segundos desde la última vez que pasó por allí. Enarcó las cejas, un tanto desorientado. Sintió que un hormigueo empezaba a recorrerle el estómago cuando una moto de gran cilindrada le adelantó a gran velocidad. En el horizonte, una recta con señales amarillas indicando obras aunque sin obreros ni camiones, justo al empezar el punto kilométrico 301.

-Joder, María, acabo de tener un “déjà vu” del carajo –se apresuró a decir.

-Vale, ahora cambia de tema.

-En serio, tía, estoy empezando a asustarme.

No le sorprendió ver el campo de tristes girasoles a su izquierda, ni los alcornoques en el lado derecho bajo los que una piara de cerdos negros rebuscaba afanosamente. Pensó que era normal ver las mismas cosas cuando se pasaba por un mismo sitio, pero aquella sensación desagradable en su estómago no desaparecía, y el hecho de ver a un hombre sentado tras una alambrada, en el punto más alto de un cerrillo, no le ayudaba mucho a convencerse de que nada extraño estaba ocurriendo.

(ahora va a silbar)

-¿Qué has dicho? –preguntó una voz lejana por el auricular.

El hombre miró al cielo, puso los dedos índice y pulgar en sus labios y, aunque no pudo escucharlo, silbó.

(el perro echa a correr)

-¿Qué estás diciendo, Iván?

Un pequeño animal de pelaje marrón que descansaba junto al hombre levantó las orejas y corrió en dirección contraria para agrupar al pequeño rebaño que apareció ante sus ojos al llegar al punto más alto del cerrillo.

-¡Me cago en todos los santos! –maldijo mientras se echaba un cigarrillo a la boca.

-¿Pero qué pasa? Iván, me estás asustando.

El camión parado con las luces de emergencia seguía ocupando parte del carril derecho, a la salida de una curva a la derecha. De nuevo le cogió por sorpresa, buscando el encendedor, y tuvo que actuar con agilidad para evitarlo. Escupió el cigarrillo, casi con una arcada.

-Esto es muy raro... –comenzaba a explicar cuando vio, por el rabillo del ojo, luces intermitentes en el carril contrario de la autovía-. Ahora te llamo.

Puso el teléfono entre sus piernas, sin evitar pensar estúpidamente en la vez que alguien le dijo que aquello bien podría dejarlo estéril. Soltó el pie del acelerador, inquieto por ver qué había pasado, aunque temeroso de encontrarse con algo que le estaba pareciendo cada vez más demencial e inexplicable. Un sudor frío le recorrió la frente cuando vio que la grúa alzaba un ZX rojo semidestrozado por delante y del que no pudo ver la matrícula. Esta vez cerró los ojos y no miró hacia atrás. Cuando volvió a abrirlos, echó un temeroso vistazo por el retrovisor pero la fantasmal visión había desaparecido, el cielo volvía a estar despejado y ya no sentía aquella sensación opresiva en los oídos. Empezó a morderse las uñas. No se había mordido las uñas desde muy pequeño, cuando estaba en el colegio.

(...) Acabará en la próxima entrada...

23 comentarios:

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Pero Manuel, la dejaste muy poco tiempo!!!!!!!!
Tenemos que hacer publicidad!!!!!

Un cartel para poner en los blogs amigos!!!!
Yo quiero que la lea todo el mundo!!!

besos

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Listo!!!! se ve super en mi blog!!!

LA MAMI dijo...

AMAROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, CUANTO HAS ACTUALIZADO ¿NO? Y YO SIN ENTERARMEEEEEEEEEEEEEEEE.
AHORA ME LEO LAS ENTRADAS, ES QUE ESTOY EN EL TRABAJO.
Y HE ENTRADO UN MOMENTO PARA SALUDARTE.
¿PERO... ACERTE LO DE LOS TRIANGULOS O NO?

irene dijo...

Sinceramente me dan escalofríos, me temo lo peor, será porque estoy pesimista, pero pienso que el tal Iván, está más en el otro mundo que en este. Pero como tenga tanta visión como en los acertijos...
Un abrazo Manuel. (Estos dos nombres tienen un gran significado para mí)

Triangulum dijo...

Yo pienso hacer lo mismo que Patricia, Besos!

Manuel Amaro dijo...

Patricia... siempre tan simpática. ¿Quieres darle un mal rato a todo el mundo?

Latiatan... ¡qué peaso vacaciones te pegas, amiga! Un abrazooooooooooooooooooooooo!!

Irene... No eres tan mala en los acertijos. Lo divertido es intertarlos.
¿qué nombres son los que significan tanto para ti? ¿Iván y Manuel? ¿Por quéeeeeeeeeé?

Sara... copiona. :)

Pedro Jorge dijo...

Amaro, genial.

Fe-li-ci-da-des.

WALLACE dijo...

la tercera parte yaaaaaaaaaaaaaaaaa....

Manuel Amaro dijo...

Pedro J... No subestimes aún mi capacidad para decepcionarte.

Wallace... pronto la pondré. No me gustaría que por culpa de los nervios empezaras a fumar :)

El Pinar dijo...

¿ Donde puedo encontrar tu libro Manuel ? Me gustaría comprarlo

KLAU dijo...

TENGO A PATY "promocionandote" CON TODO SU CARIÑO Y A MI HEROE PIDIENDO COMO YO LA TERCERA PARTE YA !!!!!!!!!! JAJAJAJJ SOY KLAU, ES UN PLACER "iniciarme" EN LAS FOBIAS
YA ESA TERCERA PARTE. PATY TIENES RAZON: ERES ADICTIVO


BESOS
KLAU

Mar dijo...

ufffff MANUEL, me lo he bebido, primera y segunda parte... Se me caen los ojos pero bendita caída! Es impresionante... Tan real... estás contando una historia inquietante, extraña y absurda, pero de un modo tan real que pone los pelos de punta.

Ese tipo podría ser mi vecino camino de Badajoz... Podría ser yo misma si supiera conducir.

Su manera de actuar antes de que todo empiece a transcurrir ya te mete en la historia de lleno, sabía que era inquietante por lo que habías comentado pero se me estaba olvidando inmersa en cada uno de sus actos cotidianos y tan bien descritos... Me ha sorprendido aún sabiéndolo de antemano...

la conversación con la novia es completamente palpable, las reacciones...

Genial, francamente genial...

Como te dije me gusta escribir relatos, te pasaré la dirección de uno por si te apetece:

http://contandolasolas.blogspot.com/2006/12/historia-de-navidad.html

(con muy poca navidad)

Un beso y enhorabuena, y, ah! ¿Para cuándo el resto? ¿Hay más???? ¿Es un libro de relatos no?... Bueno, tengo problemas para leer libros pero siendo relatos... Jo...

Rara Avis dijo...

Después de todos estos comentarios y este aluvión de flores te vale que sólo te diga que me gusta este relato?
Un beso...

P.D. Pero la novia...

Manuel Amaro dijo...

El pinar: La primera edición está descatalogada (sólo salieron 400 ejemplares a nivel comarcal), pero Editorial Mandrágora se ha interesado en el libro y hará una edición nueva para finales de este año. Supongo que habrá que tener paciencia. Se podrá adquirir, que yo sepa, al menos en ciertas librerías online. Cuando salga todo no te preocupes, que le daré todo el bombo que pueda.

Klau: Te conozco, que lo sepas. Ya te había visto en el blog de Paty. ¿Quién es tu héroe? Espero que no lamentes haber entrado en esta pequeña tienda de los horrores. Un abrazo.

Ariam: Esto... gracias. Estoy abochornado ante tanto halago. Es un poco tarde para leer, pero te prometo leerte en cuanto tenga un rato de aburrimiento (no me gusta leer deprisa, no disfruto). Ya te contaré...

Rara Avis: Sé que no es de tus relatos favoritos (es que Rara se ha leído todo el libro), pero sobre el hecho de que no te gusta el personaje de la novia, te aseguro que existen personas como ella. Que sí, que las hay. Para mí, la tipa es un poco deslenguada, pero el tio es el más gilipollas de los dos. Creo que ella sólamente se defiende como puede.

KLAU dijo...

MANUEL: MI HEROE ES WILLIAM WALLACE LIBERTADOR DE ESCOCIA, SU HISTORIA Y SU VIDA "ME PERTECENCEN" YA VEAS CUANDO AHONDES EN MI ESPACIO Y EN FORMA DE CARIÑO Y ABSOLUTO RESPETO A WALLACE POR RECORDARME SUS VALORES LO LLAMO "MI HEROE" comprendes?
GRACIAS POR PASAR AHORA TE ESPERO DE REGRESO, no lamento en lo absoluto ni me amedrentan ni los horrores ni las fobias jjajajajja no me conoces muchacho!!!!


BESOS MILES
Y GRACIAS
KLAU
♫♫ ♥♥♥♥

El Pinar dijo...

Manuel, pues si no te importa, avísame si es posible, te lo agradecería enormente.

Bueno, y si vienes por Granada, me lo firmas, ya puestos. je ;)

Rara Avis dijo...

¿Por qué dices que no es uno de mis relatos favoritos?.
A veces pareces saber mucho, guapo mozo...

Mar dijo...

Ay, ay, ay.... Que casi lo leo...

Nada, espero, que esta noche ya apenas si puedo...

¿Cuando estés aburrido???? jajajajaja, qué malamente eres!!!!! No creo que te hayas abochornado mucho... No tienes cara de abochornarte tú...

Te decía allá por mis lares:

¿No me estarás revelando el final de tu historia MANUEL???? ¿No osaráss, no?????? (por aquello de los 2 días de vida).

En cualquier caso sean dos días u 80 años (que nunca se sabe...) Odiar si que no merece la pena. El odio sea quizás el peor de todos los bichos negros, aunque a veces se nos retuerza la tripa...

A mi me cuesta ignorar, creo que hasta a los más desconocidos... Incluso a personas que me importen poco... Muy poco me tienen que importar para que llegue a la ignorancia absoluta, y la verdad, a veces resulta un tremendo defecto...

Si que en esas ocasiones se pierde el tiempo, pero más se pierde cuando a quién ignoran es a uno mismo... En fin...

(Como me hayas contado algo que no debes te regalo el pollo yo también)

Aunque para mi que te lo regalo ya antes de saberlo!!!!!!

Manuel Amaro dijo...

Klau... ¡Braveheart! Vale, ahondaré en tu espacio y sabré más.

El pinar... Yo te aviso. Lo malo es que... ¡no tienes cómo contactarte! ¡Hazte un bloooooog!
Por supuesto que te lo firmo. Últimamente paso tres o cuatro veces al año por Granada.

Rara Avis... ya sabes que nací observador, a pesar de que ahora soy más bien soñador.

Ariam... ¡no te he revelado nada! Lo de que me quedan dos días de vida es algo que digo siempre.

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Mar, Manuel es así, siempre dice que le quedan dos días de vida para vivir siempre intensamente!!!!!

y si te dice que leerá tu relato cuando tenga un rato de aburrimiento, ésto significa que:

apenas tenga un minuto para leerlo tranquilo y dedicado lo leerá, porque no le gusta leer a la rápida!!!....
es como decir, no me gusta comer apurado, prefiero esperar y comer tranquilo.
El es super buen tipo...lo que pasa es que no se le nota a veces jajajaja

besos!!!!!!!!!!!!

Manuel Amaro dijo...

Patricia... ¿Super buen tipo? ¿Yooooooooo? Empiezas a tener síntomas del Síndrome de Estocolmo. ¿Ya has olvidado que fui yo el que te cortó la pierna, el que te dejó sin pelo por unos días, el que te dijo que me escribías porque de lo contrario no existirías, el que se rió con la expresión "joder la pita", el que te mandó un pollo para que te picara y el que te agobió con la lectura de Km 301?
¡Que el Dios de Pedro J. te libre de buenos tipos como yo!

Patricia Cruzat Rojas dijo...

Es que me aburre la gente común eso es todo.....puntos de vista cachai????


muak

SHE dijo...

listo !,de la redacciòn ni hablar, ya està editado pero me trabaron el ritmo unas tres frases, pero la narraciòn no me pierde el interès, punto de humor: se vè que la novia
està basada en un personaje real
joooooo, la has retratado estupendamente ! ese trozo le pone pimienta a la continuidad...

me sigue pareciendo estupendo el relato, a por el tercero...