Aunque tenga pinta de garrulo y no pare de soltar lindezas por la boca, en el fondo soy un amante de los pequeños y los grandes placeres.
La ópera de Viena es todo un submundo con su microfauna. Muchas señoras con los pelos cardados, champán a 64 € el litro que no tuve el placer de probar, canapés minúsculos de los que se quedan entre los dientes, y, por supuesto, un espectáculo totalmente acorde con el lujo y los ostentosidad del entorno. El ballet, excelente. La orquesta, magistral.
Sin duda alguna, fue una noche mágica. Miradme bien, porque pocas veces me vais a ver con corbata. Eso sí, se me olvidó afeitarme. XD. Y es que hacía tanto frío en la calle, que pensé que los pelillos de la cara abrigarían algo.
8 comentarios:
afeitarte... y la chaqueta. La próxima vez, avísame y nos vamos juntos al concierto de año nuevo.
La próxima vez nos llevamos una petaca con champán, que con unas copas de más se sobrellevarán mejor tanto perfumazo dulzón y laca cardadora en el ambiente (juro que me intoxiqué!). ;p
Lunes... Yo te aviso, pero la chaqueta no me la pongo. Iba yo muy bien con mi chupa de piel calentita.
María... ¿cómo no se nos ocurrió lo de la petaca? Si sé que no nos van a registrar la entrada, me llevo para hacer botellón en el palco. ¡Y que miren las del perfumazo pestoso!
Estas guapíiiiiisimo, y tu compi también. Qué lujazo, en la Ópera de Viena.
Besos.
Qué lujo, qué poderío y qué afortunados en ver ese espectáculo y ese ambiente.
No conozco Viena,y ya le tengo ganas.
Sale usted muy atractivo, y su compañera parece una bailarina de ballet en esa noche mágica, por cierto.
Un beso
Irene... 50% de aciertos. No está mal.
Mery... pues sí que iba un poco con look bailarina, ahora que lo dices. Eso sí, en el mundo de las señoras de pelos cardados, destacaba como faro en la niebla.
Tanto mejor, Manuel, una belleza morena destacando entre las clonadas.
Miel sobre hojuelas
Un abrazo
Jo, con tanto piropo me voy a ruborizar...gracias!!! Pero el que eclipsaba realmente, a pesar de tanta lámpara de cristales brillantes es Don Manuel, nadie como él sabe llevar una corbata que se le torcía, sin chaqueta y con vaqueros, eso es tener estilo! ;p
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