lunes, 30 de enero de 2012

THE DYING SWAN EN UN MARZO NEGRO

Me llegan noticias del cierre de una nueva editorial de género. En esta ocasión ha sido NGC ficción, una pequeña empresa que en los últimos años había apostado por la ficción y el terror made in spain.
Miles de imbéciles borregos manipulables, incapaces de ver las repercusiones de sus actos, demostrando que la estupidez puede hacer mucho más daño que las armas, se pasan día a día en sus redes sociales imágenes como ésta, pretendiendo castigar con ello a las grandes compañías para que entiendan que el poder lo tiene el pueblo y no ellos, que se oponen a SINDES, SOPAS y demás.


Seríais capaces de incendiar todos los bosques del planeta con tal de herir a Dios tocándole su obra, so idiotas.
Pataleta sí, pero no a costa de todo lo bueno que, con mucho esfuerzo, se ha construido en los últimos años. No a costa del cisne. Bastante moribundo está como para darle la estocada de esta manera. Las grandes editoriales se descojonan con estos gestos. En cambio, para las pequeñas puede suponer la diferencia entre el ser y el no ser. 
De todas formas, apenas me sorprende ya nada a estas alturas pues, ¿qué se puede esperar de un país que aún tiene como referencia musical a los 40 principales?
Yo apuesto por un marzo blanco. Compraré un buen libro, un buen disco y una buena película. A ser posible, buscaré calidad no publicitada y sello independiente. No quiero que más cisnes mueran.



Nunca antes había visto a alguien expresar tanto con los brazos. Increíble y mágica lección de danza de Maya Plisetskaya a los 61 años.

2 comentarios:

María dijo...

Lo del marzo tampoco lo entiendo...supondría sacrificarnos y tener que estar todo un mes aguantándonos las ganas de ver o comprar algo que consideremos que merece la pena sólo porque hay muchísimas cosas que no la merecen.
Con respecto a la bailarina...cuando la he visto me he quedado sin aliento, impresionante cómo es capaz de simular las figuras que hacen los cisnes. Es de lo mejor que he visto jamás en danza.

Mery dijo...

Ya estoy oyendo yo de varias editoriales que echan el cierre...otras víctimas mas de estos tiempos. Odiosos tiempos en ciertos aspectos.

La señora P. es toda magia, ya se ve que su edad no cuenta, no señor.
Un beso