Se trata de un relato corto, pero para mí es la madre, el padre, el tío y el vecino del 5º de los relatos cortos. Sencillo en su lectura pero complejo en su contenido, vertiginoso, atractivo, denso, sorprendente. En escasas quince páginas, el gran Isaac Asimov nos deleita con una posible evolución de la humanidad que nos llevará, partiendo del año 2061, a través de eras y eras hasta el preciso momento en el que el hombre ya no exista porque toda la energía del Universo se ha consumido.
En cada momento del relato, los protagonistas plantearán una pregunta al ordenador más evolucionado del momento, intentando evitar el desenlace final, el momento en el que todo se apague, la última pregunta: ¿cómo puede disminuirse masivamente la cantidad neta de entropía del universo?
Un soplo de aire fresco en vuestras lecturas veraniegas. Espero que lo disfrutéis tanto como lo hice yo.
Sólo una cosa, para los amantes de adelantarse al final. Las dos últimas líneas constituyen un final apoteósico: no os lo reventéis.
2 comentarios:
Estoy enamorado de este relato desde la primera vez que lo leí, hace ya siglos. Es con mucha diferencia lo mejor que he leído de Asimov, que también tiene cositas bastante mediocres (no entiendo la fama que ha cosechado "Yo, robot", aunque eso sí, flipé en colores con la trilogía de la Fundación).
Pues reléelo, que ni pasa el tiempo por él ni nos hacemos muy mayores para volver a disfrutarlo.
Yo lo releí justo antes de escribir la entrada. Todo un ejemplo de buen hacer.
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