EL NEOCRISTIANISMO

Neocristianismo. También se le puede llamar cristianismo político. Es una forma de hacer política que por un lado defiende unos valores que a su vez se atacan por otro lado.

Si a la Cospedal y otros energúmenos a los que hemos puesto corona y cetro se les antoja que nuestros inmigrantes son la peste causante de nuestra crisis y futura ruina (ahora los inmigrantes, luego serán los funcionarios), pues qué mejor forma de echarlos del país sin pagarles el billete que dejarlos morir o, en su defecto, dejarles claro que les van a dejar morir.

Decir que se va a cobrar 6000 euros por realizar una cesárea a un inmigrante sin papeles es tanto como proclamar que se darán ventajas sociales a cambio de la esterilización voluntaria, y espero no estar dando ideas macabras con esto último.
La situación, tal y como está, empieza a ser preocupante. Y no me refiero a la prima de riesgo ni a los mercados de deuda, no. Me refiero a que estamos gobernados por gentuza interesada, carente de ética, carente de diálogo, carente de formación y sobrada de lujos y comodidades. Si por ellos fuera, los gays serían ahorcados, los niños desescolarizados, los pobres desahuciados para demoler sus casas y construir clubs de campo, los inmigrantes quemados y usados para que los pobres desahuciados usaran sus restos como abono en las grandes explotaciones de los señoritos feudales y la misma Virgen María habría muerto en la puerta de un hospital si se le hubiera complicado el parto.
Tanto que se nos tuerce el gesto cada vez que escuchamos hablar de los nazis, de lo que hicieron con los judíos, y poco a poco nos estamos convirtiendo en monstruos semejantes. No se les niega la asistencia sanitaria, lo cual sería racista. Simplemente, se les va a cobrar 1000 euros por una UVI móvil, y 76 euros (¡más que en un médico privado!) por una consulta primaria (la misma a la que entras y en la que el médico te hace dos preguntas, te dice que es una amigdalitis simple sin mirarte, y te receta unos medicamentos que luego tienes que pagar. Todo en tres minutos de reloj). No sé a quién pretenden engañar con esa estrategia de manipulación tan antigua y burda. "No, si yo no te niego la educación, si sólo te digo que si la quieres tienes que pagar doce mil euros en una british school en la que casualmente mi marido es accionista".
Y mientras tanto, a misa todos los domingos, que Dios todo lo perdona.