Los chicos del Club de Lectura Jándula (entrad en su blog y comentad, es realmente fantástico) han decidido emular esta humilde iniciativa que reivindica el derecho recogido en la Constitución Española que todos tenemos a que no nos aumente la miopía después de leer un texto (¿que aún no está recogido? ¿Y a qué esperan para hacerlo?), y han empezado con una patada en el estómago que no quiero ni comentar porque me acabo de ir a darme golpes con el marco de la puerta y no volveré hasta dentro de un rato.
Una de vez de vuelta y recompuesto, sigo con los sindicatos, fuente de constante inspiración para los buscadores de pataditas.
En primer lugar, un español que no sabe escribir "extranjero" (picad en la foto para ampliar).
No te preocupes, querido/a, que eso no es grave ni antipatriótico. Peor hubiera sido que, siendo español, lo hubieras escrito sin la eñe, o con una hache. Imaginad: "hespanol". Suena a producto químico para desinfectar centrales nucleares.
En segundo lugar, y acabamos, un uso exquisito de las reglas de acentuación.
Como "paraguas" debe ser esdrújula, al igual que plátano o pértiga, el que ha escrito aún se está preguntando por qué no habría que ponerle la tilde. Ya puestos, añadamos también una diéresis, y convirtámosla en parágüas.
O mejor aún, ¡se me va la olla, que alguien me pare!, metámosle la virgulilla:
Pãrágüas
Y -esto es realmente adictivo- como antes de p y b dice la regla que debe ir una m, qué demonios, escribamos con propiedad:
Mpãrágüas
Se queda uno como Dios inventando palabras.
6 comentarios:
Como sigas con la costumbre de dar golpes con la cabeza en los marcos por las faltas de ortografía en los medios públicos, me parece que te debes de cambiar de vivienda por otra más grande. Por desgracia es de lo más habitual en nuestros días.
Jose Luis.
Jose Luis... la casa es dura. Lo haré mientras aguante la cabeza.
La cabeza también es dura, no te creas.
Tu última versión de paraguas ya casi roza en polaco puro y duro. En mi infancia, dulce infancia, había unos dibujos animados extrañísimos y sosos, polacos, y siempre recordaré que al final salía la palabra " Kôniâc", que quería decir "Fin". (Lo de los acentos no estoy muy segura de que fueran exactamente así).
Pues eso, que alguien me pare también a mí, que se me va la olla, y no son horas.
Buenas noches.
O vuenas notxes.
Me encantan las pataditas, pero me da un miedo..., si alguna vez tengo un lapsus, o le pego una patada al diccionario, que todo puede ser, avisa, porfa, y no me pongas aquí, ¡qué vergoña!
Un beso.
María... sí. Pero si empezamos a hablar de cosas duras, no paramos.
Mery... sí que se te va.
Irene... blogs como el tuyo y el mío no pueden contener patadas. Es nuestro diario, así que lo escribimos como nos sale de los. Suelo "cazar" en webs que sí escriben para el público, y en sitios visibles de autores anónimos. Tranquila.
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