León González Santo, León González Anticristo.
León González Santo, huye de su hogar para no afrontar un curioso accidente que le provocó a su tío el día en que murió su madre. Buscando una nueva vida, vivirá unas aventuras en las que llegará a la conclusión de que más vale tonto de nacimiento que tonto por fumar maría.
Conocerá a un ciego, unos mafiosos, fumadores de porros tocones, resucitará a un vagabundo, intentará convertir sal en coca, rescatará (o eso cree él) a una chica en una mansión donde le dará un uso inapropiado a un flamequín…
Así que preparaos para disfrutar y reír. Yo llegué a esta novela después de leer su otra parte, León González Anticristo, aunque la segunda no es en si una continuación , vale. ¿Entonces qué es diréis? Pues una diferencia de tiempo: cuando un escritor aprende a escribir y saca un trabajo mejor y más elaborado. Cuando no usa la siguiente historia para repetirse y sí, en cambio, para enriquecerla. Igual, seguís sin entenderme, vale, pondré un ejemplo práctico: León González Santo, es como la primera vez que tuve sexo y León González Anticristo, es unas semanas más tarde cuando yo ya sabía hacer de todo. ¿Entendéis? Pues tal cual, una mejora tremenda, un escritor que aprendió y de una primera idea sacó luego una muy buena novela.
Risas, muchas risas, buenos diálogos, buenas ocurrencias. Y si no es fácil hacer pasar miedo en una novela de miedo, tampoco es sencillo hacer reír y descojonarse en algunos tramos de la historia. Para todo se necesita talento.
Manuel Amaro, me dejó muy buen sabor con León González Anticristo, tanto que me tomé la molestia de buscar el otro libro y leerlo, y no me he arrepentido, porque me lo volví a pasar muy bien, y porque vi lo mucho que había mejorado con el que le siguió. Os recomiendo estas lecturas, pocas veces os vais a reír igual.
León González Santo, huye de su hogar para no afrontar un curioso accidente que le provocó a su tío el día en que murió su madre. Buscando una nueva vida, vivirá unas aventuras en las que llegará a la conclusión de que más vale tonto de nacimiento que tonto por fumar maría.
Conocerá a un ciego, unos mafiosos, fumadores de porros tocones, resucitará a un vagabundo, intentará convertir sal en coca, rescatará (o eso cree él) a una chica en una mansión donde le dará un uso inapropiado a un flamequín…
Así que preparaos para disfrutar y reír. Yo llegué a esta novela después de leer su otra parte, León González Anticristo, aunque la segunda no es en si una continuación , vale. ¿Entonces qué es diréis? Pues una diferencia de tiempo: cuando un escritor aprende a escribir y saca un trabajo mejor y más elaborado. Cuando no usa la siguiente historia para repetirse y sí, en cambio, para enriquecerla. Igual, seguís sin entenderme, vale, pondré un ejemplo práctico: León González Santo, es como la primera vez que tuve sexo y León González Anticristo, es unas semanas más tarde cuando yo ya sabía hacer de todo. ¿Entendéis? Pues tal cual, una mejora tremenda, un escritor que aprendió y de una primera idea sacó luego una muy buena novela.
Risas, muchas risas, buenos diálogos, buenas ocurrencias. Y si no es fácil hacer pasar miedo en una novela de miedo, tampoco es sencillo hacer reír y descojonarse en algunos tramos de la historia. Para todo se necesita talento.
Manuel Amaro, me dejó muy buen sabor con León González Anticristo, tanto que me tomé la molestia de buscar el otro libro y leerlo, y no me he arrepentido, porque me lo volví a pasar muy bien, y porque vi lo mucho que había mejorado con el que le siguió. Os recomiendo estas lecturas, pocas veces os vais a reír igual.
Felicidades, Manuel, por esto que dejaste.