Absalón es el undécimo relato de "Dioses y corderos", y uno de los más largos del libro.
Tres hombres, Absalón, Marcus y Agudo, recorren las casas abandonadas de una zona en busca de alimentos u otras cosas que puedan servirles para sobrevivir.
De repente, se ven rodeados por una horda de resucitados que parecen ir en la dirección en la que se encuentra su grupo. Tienen que actuar con celeridad.
Os dejo un fragmento:
—¿Qué piensas
hacer? —le preguntó su amigo. Muchas veces habían tratado la posibilidad de que
aquello ocurriera, y en todas las conversaciones el desenlace parecía quedarles
claro.
—Meterme una
bala en la cabeza, por supuesto —escupió, vendándose el brazo con un trozo de
tela vieja—. Pero todavía no.
Permanecieron
unos segundos más en silencio, escudriñando la arboleda de la que acababan de
salir.
No es "Absalón" un simple relato de aventuras Z. Es una de las historias más cohesionadoras y que más información contiene acerca de la trama general del libro, de modo que, querido lector, no lo leas de forma superficial.
Personajes conocidos de antes, localizaciones que nos hemos encontrado en otros momentos, preguntas que quedan resueltas, y todo ello adherezado con un brutal ataque de resucitados.
Esto es Absalón. Puedes leerlo como una historia en sí misma, o como parte de este experimento literario llamado "Dioses y corderos". Nunca se dio tanto en tan sólo 14 páginas.
Que no se te atragante.
Y espero que a estas alturas ya hayas sido capaz de salir del laberinto.