Sin duda alguna, Kubrick hizo con esta película una obra maestra, tanto en el terreno de lo visual como por la repercusión que tuvo un film de estas características en la época (finales de los sesenta). Con una banda sonora espectacular en la que clásicos de Richard Strauss, Johann Strauss y Ligeti dan fuerza a la película, al verla no puedes dejar de sentir cierta incomodidad por la cantidad de detalles que quedan en el aire.
Así que, para rellenar huecos, no he hecho nada mejor que leerme el libro, una obra maestra de la ciencia ficción con mayúsculas. Todo queda cuadrado, todo tiene sentido, el monolito tiene su razón de ser, al igual que tiene sentido que HAL se volviera "loco" o que Bowman se transformara al final en el niño de las estrellas.
Sin duda lo mejor de todo es el rigor científico que Clarke imprime a toda la obra, dando detalles técnicos de la nave, explicando las razones por las cuales no se podría viajar a otras galaxias, cómo se comporta un cuerpo que está expuesto al vacío, y un sinfín de detalles que le dan vida y credibilidad a este libro imprescindible.
Una vez leído el libro me ratifico: la película es sólo para los fans, para los que ya han disfrutado con la lectura. Todo lo que creas entender en ella sin el libro no son más que conjeturas.
Algo similar ocurre con Watchmen, de Alan Moore. Sin el cómic, la película no deja de ser un extraño experimento.
Así que, para rellenar huecos, no he hecho nada mejor que leerme el libro, una obra maestra de la ciencia ficción con mayúsculas. Todo queda cuadrado, todo tiene sentido, el monolito tiene su razón de ser, al igual que tiene sentido que HAL se volviera "loco" o que Bowman se transformara al final en el niño de las estrellas.
Sin duda lo mejor de todo es el rigor científico que Clarke imprime a toda la obra, dando detalles técnicos de la nave, explicando las razones por las cuales no se podría viajar a otras galaxias, cómo se comporta un cuerpo que está expuesto al vacío, y un sinfín de detalles que le dan vida y credibilidad a este libro imprescindible.
Una vez leído el libro me ratifico: la película es sólo para los fans, para los que ya han disfrutado con la lectura. Todo lo que creas entender en ella sin el libro no son más que conjeturas.
Algo similar ocurre con Watchmen, de Alan Moore. Sin el cómic, la película no deja de ser un extraño experimento.